
follaje donde cantan las letras,
palabras que son árboles,
frases que son verdes constelaciones.
Deja que mis palabras, oh blanca, desciendan
y te cubran como una lluvia de hojas a un
campo de nieve, como la yedra a la estatua,
como la tinta a esta página.
Brazos, cintura, cuello, senos,
la frente pura como el mar,
la nuca de bosque en otoño,
los dientes que muerden una brizna de yerba.
Tu cuerpo se constela de signos verdes
como el cuerpo del árbol de renuevos.
No te importe tanta pequeña cicatriz luminosa:
mira el cielo y su verde tatuaje de estrellas.
Octavio Paz
2 comentarios:
adorei
Es hermoso recordar y recordar es vicir
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